Por Rodrigo Suárez
Cuando estés platicando con alguien haz contacto visual al mismo tiempo que te mantienes consciente de ti mismo. El reto está en incluirlo todo al mismo tiempo: que no por poner atención a tu cuerpo dejes de ver a la otra persona o te distraigas de la conversación, y que no por poner atención a la conversación te olvides de ti.
Observa en qué momentos tiendes a apretar la boca o a detener la respiración, esos son los momentos en los que estás tapando tus emociones, mantener la boca ligeramente abierta es una actitud de apertura. La respiración sucede por sí sola, tú no tienes que jalar el aire, sólo dejar de detener la respiración, para lo cual es importante no apretar el cuello, no jalar la cabeza hacia atrás y hacia abajo, no ponerte tieso y no acortar tu estatura.
Nota: Todo lo anterior también lo puedes aplicar cuando te presentes frente al público.