“Me encontraba en un hospital en Marruecos… Abrí la puerta y vi a cuatro mujeres con burcas, con solo sus ojos al descubierto, acompañando a una mujer en su lecho de muerte llamada Amina. Cuando me miraron, vieron a un americano vestido con ropa color arcoíris, como un alien entrando en su mundo.
No tenemos nada en común: no hablamos el mismo idioma, no compartimos la misma cultura, hemos tenido experiencias de vida muy diferentes. ¿Cómo vamos a conectar? ¿Qué estoy haciendo aquí?… Pero había algo en el aire que me decía que tenía que estar ahí.
Entré y vi una silla vacía al lado de la mujer, y con un gesto le pedí permiso para sentarme. Ella asintió. Me senté y nos miramos a los ojos. Me quedé pensando: ‘¿Qué voy a hacer? ¿Qué necesita esta mujer?’… Sin saber qué hacer tomé mi pollo de hule y comencé a hacer sonidos de pollo…”
¿Te quedaste picado? Si quieres saber el final de la historia mira este inspirador video (dura solo 4 minutos): https://www.facebook.com/PlayGroundMag/videos/1522533914453146/?pnref=story