“El hombre no deja de jugar porque se hace viejo. Se hace viejo porque deja de jugar”. George Bernard Shaw
Jugar te reconecta con tu esencia primordial, tu verdadera naturaleza sostenida por la energía de gozo, de inocencia, de sorpresa, de curiosidad, de descubrimiento. Los ojos vuelven a brillar y tu personalidad se vuelve libre y espontánea!!!