(Libro de Antigimnasia)
“Tu boca posee la clave del equilibrio neuromuscular de tu cuerpo entero. En cuanto las mandíbulas se cierran, la musculatura del cuello, la espalda o las piernas queda presa de sus contracturas y le cuesta muchísimo liberarse. La boca puede condenar todas las puertas de tu cuerpo o hacer que se abran de par en par, a voluntad. Tu boca es una puerta, la primera, la de más arriba. Si la boca no está relajada, no puede estarlo la musculatura”.