¿Quieres tocar tu instrumento con más libertad y expresión? Te invitamos a probar este ejercicio (en su versión simplificada por nosotros) Paulina Derbez describe en su libro “Músico Consciente”:
Antes de comenzar el ejercicio, encuentra un lugar tranquilo para estudiar y elige algún fragmento de una pieza que estés estudiando. Date un ratito para concientizar tu cuerpo y tu respiración.
Imagina, lo más detalladamente posible, un elemento de la naturaleza que tenga relación con el pasaje musical seleccionado […]
Deja que esta imagen provoque en ti una serie de emociones. Palpa estas emociones en tu interior lo más profundo que puedas.
Escoge la emoción con la que mayor afinidad hayas tenido y creas que tenga mayor relación con el pasaje musical. Permite que tu corazón sienta lo más profundo posible dicha emoción.
Imagina varias veces la sonoridad y la dirección musical, es decir el fraseo, que quieres darle a esta parte de tu pieza.
Ahora toma tu instrumento. Imagina una vez más el elemento de la naturaleza que escogiste. Siente la emoción que éste causa en ti de manera profunda una vez más.
Respira hondo y ejecuta dicho pasaje nuevamente, observando tu concentración, emociones y estado corporal al tocar. Si te es posible, toca con los ojos cerrados manteniendo al mismo tiempo la imagen de la naturaleza.
Repite dos o tres veces desde el punto uno hasta el seis”.